miércoles, 31 de enero de 2018

AUTOESTIMA EN DOS ETAPAS DE NUESTRA VIDA


 LA AUTOESTIMA EN LA INFANCIA


La infancia es una etapa bonita en muchos aspectos, jugamos, nos ilusionamos, nos divertimos y alegramos hasta con las cosas más sencillas, somos creativos, sin embargo, también vivimos situaciones que nos fueron marcando conforme fuimos creciendo, vivencias en el hogar, en la escuela, con la familia, experiencias que nos provocaron temor, sufrimiento, sentirnos solos, rechazados, nos volvimos indecisos, nuestra autoestima se fue afectando, fuimos creciendo y nos volvimos miedosos, desconfiados, inseguros, solemos compararnos con los demás, minimizamos nuestras cualidades.

Desde pequeñitos fuimos como una florecita a la cual se le fueron sembrando pensamientos de poder o no poder, de merecer si… o no merecer lo bueno, de ser importantes o no tan importantes, palabras como deber o no deber ser, bueno o malo, percibimos las vivencias y acciones de acuerdo a nuestra edad mental.


LA ATOESTIMA EN LA EDAD ADULTA


Para empezar a sanar nuestra autoestima y conocernos más, hay que reconocer lo que nos dañó, para sanar a nuestro interior.

Las heridas emocionales que vivimos en la niñez nos afectan a lo largo de la vida, incluso en las etapas de la vida joven y adulta, por ello es tan necesario hacer una introspección, es decir, conocernos profundamente, hacer un alto en nuestra vida activa, reflexionar acerca de nosotros, de lo que hemos vivido desde que éramos pequeños, aprender como desintoxicarnos de los pensamientos y emociones negativos, para comenzar a sanar desde adentro, así sanaremos nuestra autoestima y nos sentiremos mejor. Despertaremos nuestra consciencia aceptando que somos personas valiosas, con talento, personas auténticas, capaces de aportarnos y aportar cosas buenas, darnos cuenta de que tenemos un potencial enorme para hacer lo que nos propongamos para nuestro bienestar.

La infancia es una etapa muy importante de nuestra vida, esto debido a que es en esos primeros años es en donde aprendemos con muchas cosas, vocabulario, significados, creencias, pero también emociones, pensamientos, conductas, a partir de los cuales vamos formando nuestra personalidad, autoestima, la autoestima sana o insana la vamos reflejando en los aspectos de nuestra vida (personal, familiar, escolar, social, laboral, de pareja) en nuestra manera de relacionarnos, y en como enfrentamos los desafíos que se nos presentan en la vida joven y adulta


COMÓ AFECTAN LAS HERIDAS EMOCIONALES DE LA NIÑEZ


Los traumas, llamados heridas emocionales en la niñez pasarán a formar parte de nuestros pensamientos, emociones y conducta cuando seamos adolescentes, jóvenes y adultos, de acuerdo a los pensamientos que sembraron en nosotros.

Desde niños aprendimos observando, escuchando, además es desde la infancia en donde fuimos adquiriendo creencias que escuchamos decir de los adultos y de las personas en general, creencias que nos limitaron en nuestro desarrollo o creencias que nos empoderaron a sentirnos bien y lograr lo que deseamos.

Cabe mencionar, que los adultos que nos educaron, que directa o indirectamente nos dañaron, seguramente lo hicieron por lo que ellos aprendieron.

Para comenzar a sanar nuestra autoestima, también es bueno reconocer nuestras emociones, aceptar y reconocer que nos sentimos enojados y tristes por lo que los adultos incluyendo a nuestros padres causaron en nosotros, es bueno dejar salir el enojo y tristeza reprimida pero de una manera en que no me afecte y tampoco a las otras personas, con el fin de sanarnos, hay diversas maneras de canalizar las emociones, por ejemplo, escribiendo, gritando nuestro dolor en un cojín, en un lugar seguro, no enfocar la atención en culpar a nuestros padres u otros adultos con los que crecimos y nos fomentaron buenas o malas ideas de nosotros y de la vida, no nos estanquemos en buscar responsables, lo más importante es reaprender, hacernos responsables de nosotros mismos, ya somos adultos y tenemos consciencia de lo que queremos o no queremos en nuestra vida.

A partir de este momento, nos hacemos responsables de nuestro niño interior (de nuestro yo interior), imagínate como si tu fueras tu madre o padre, dispuesto amar, educar y ayudarle a tu niño/adulto a construir pensamientos, emociones saludables, ayudarle a evolucionar de una manera amorosa y productiva.

Conozcamos cuales son las heridas que se experimentan en la infancia, seguramente te identifiques con una o más.

                            HERIDAS EMOCIONALES DE LA INFANCIA

1. MIEDO AL ABANDONO.

Esta herida emocional del pasado, tiene su origen cuando la madre, padre o el cuidador de un niño, no puede, o no quiere, responder como figura protectora frente a los miedos que el pequeño experimenta, son pequeños dejados a cargo de terceros o dejados solos por largos periodos, o simplemente hijos de madres o padres que, por motivos personales, no quieren o no pueden responder adecuadamente a las exigencias de compañía y atención que los niños requieren.

Las personas que han vivido experiencias de abandono en su infancia suelen ser inseguras y desarrollan una dependencia emocional, basada en un profundo miedo a que les vuelvan a abandonar.

La soledad es el peor enemigo de quien vivió el abandono en su infancia. Habrá una constante vigilancia hacia esta carencia, lo que ocasionará que quien la haya padecido abandone a sus parejas y a sus proyectos de forma temprana, por temor a ser ella la abandonada. Sería algo así como “te dejo antes de que tú me dejes a mí”, “nadie me apoya, no estoy dispuesto a soportar esto”, “si te vas, no vuelvas…”.

Las personas que han tenido las heridas emocionales del abandono en la infancia, tendrán que trabajar su miedo a la soledad, su temor a ser rechazadas y las barreras invisibles al contacto físico.

La herida causada por el abandono no es fácil de curar pero no es imposible. Así, tú mismo serás consciente de que ha comenzado a cicatrizar cuando el temor a los momentos de soledad desaparezca y en ellos empiece a fluir un diálogo interior positivo y esperanzador.


2. RECHAZO

Existen padres que rechazan a sus hijos por variados motivos; llegó en un momento inadecuado, es producto de un descuido, rechazo en la escuela, familia, etc.

El rechazo constante hacia nuestro hijo va a generar un proceso de auto rechazo.

Esta herida emocional del pasado en la etapa de adulto repercutirá con la sensación de que jamás, haga lo que haga podrán ser “suficientes” en la vida, en el trabajo, en los estudios e incluso en el amor, estas personas preferirán permanecer solos y aislados.

El miedo al rechazo es una de las heridas emocionales más profundas, pues implica el rechazo de nuestro interior.

Con interior nos referimos a nuestras vivencias, a nuestros pensamientos y a nuestros sentimientos.

En su aparición pueden influir múltiples factores, tales como el rechazo de los progenitores, de la familia o de los iguales. Genera pensamientos de rechazo, de no ser deseado y de descalificación hacia uno mismo.

La persona que padece de miedo al rechazo no se siente merecedora de afecto ni de comprensión y se aísla en su vacío interior. Es probable que, si hemos sufrido esto en nuestra infancia, seamos personas huidizas. Por lo que debemos de trabajar nuestros temores, nuestros miedos internos y esas situaciones que nos generan pánico.

Empieza a ocuparte de ti, de tomar decisiones por ti mismo. Cada vez te afectara menos que la gente se aleje si no quiere estar en tu vida y no te tomarás como algo personal que se olviden de ti en algún momento.

3. LA INJUSTICIAL

Desde muy temprana edad, los niños tienen la capacidad de evaluar si una situación en la que están involucrados es justa o injusta, o si por el contrario se recibe un trato igualitario, y para los que tienen varios niños este es un asunto de suma importancia.

Al vivir en un ambiente que ha sido totalmente injusto, esto termina por deteriorar el “yo”, transmitiéndoles la idea de que no son merecedores de la atención de los demás.

Un adulto que ha sufrido esta herida emocional, entonces puede convertirse en una

persona insegura o, al contrario, en alguien cínico que tiene una visión pesimista de la vida. Esta persona tendrá problemas para confiar en los demás y establecer relaciones, pues inconscientemente piensa que todos le tratarán mal.

La injusticia como herida emocional se origina en un entorno en el que los cuidadores principales son fríos y autoritarios. En la infancia, una exigencia en demasía y que sobrepase los límites generará sentimientos de ineficacia y de inutilidad, tanto en la niñez como en la edad adulta.

Las consecuencias directas de la injusticia en la conducta de quien lo padece será la rigidez, pues estas personas intentan ser muy importantes y adquirir un gran poder. Además, es probable se haya creado un fanatismo por el orden y el perfeccionismo, así como la incapacidad para tomar decisiones con seguridad.

Requiere trabajar la confianza y la rigidez mental, generando la mayor flexibilidad posible y permitiéndose confiar en los demás.
 

4. LA TRAICIÓN, PROMESAS NO CUMPLIDAS.

Esta herida tiene que ver cuando al niño se le prometieron cosas y por las circunstancias que sean no se le cumplieron.

A veces los padres somos unos grandes prometedores, prometemos y no cumplimos las promesas, a veces porque no podemos, pero esto genera un trauma en los más pequeños, una herida emocional, va enseñando que el mundo y las personas cercanas no son fiables, y cuando adulto el tendrá una personalidad insegura, miedosa y celópata.


Surge cuando el niño se ha sentido traicionado por alguno de sus padres principalmente, no cumpliendo sus promesas. Esto genera una desconfianza que se puede transformar en envidia y otros sentimientos negativos, por no sentirse merecedor de lo prometido y de lo que otros tienen

.
Haber padecido una traición en la infancia construye personas controladoras y que quieren tenerlo todo atado y reatado. Si has padecido estos problemas en la infancia, es probable que sientas la necesidad de ejercer cierto control sobre los demás, lo que frecuentemente se justifica con un carácter fuerte.

Estas personas suelen confirmar sus errores por su forma de actuar. Sanar las heridas emocionales de la traición requiere trabajar la comprensión, paciencia, la tolerancía y el saber vivir, así como aprender a confiar y a delegar responsabilidades.


5. LA HUMILLACIÓN

Hoy más que nunca se ve esta herida, cada día son más los niños que crecen en ambientes humillantes, el bullyng es uno de ellos, los niños que constantemente son sometidos a situaciones humillantes, burlas, y descalificación, ya sea en la escuela o en el hogar, crecen con una gran tendencia a la depresión y una autoestima baja.

Seguramente todos recordaremos alguna situación humillante en la infancia, falta solo recordar para entender que grave puede ser este trauma emocional de la niñez y como termina siendo una carga que llevamos en la vida adulta.

Esta herida se genera cuando en su momento sentimos que los demás nos desaprueban y nos critican. Podemos generar estos problemas en nuestros niños diciéndoles que son torpes, malos o unos pesados, así como aireando sus problemas ante los demás; esto destruye la autoestima infantil.

Las heridas emocionales de la humillación generan con frecuencia una personalidad dependiente. Además, podemos haber aprendido a ser “tiranos” y egoístas como un mecanismo de defensa, e incluso a humillar a los demás como escudo protector.

Haber sufrido este tipo de experiencias requiere que trabajemos nuestra seguridad, amor a uno mismo, independencia, la comprensión de nuestras necesidades y temores, así como nuestras prioridades.



¡¡Este es un buen comienzo, para sanar tu Autoestima, puedes comenzar reconociendo tus heridas escribiéndolas, expresando como te sentiste, como te sientes, construir pensamientos buenos de ti mismo, sembrar creencias poderosas a tu niño interior, al mismo tiempo a tu adulto!!


MANERAS DE SANAR TUS HERIDAS EMOCIONALES “AUTOESTIMA

Identifica, reconoce tus heridas emocionales.

Reflexiónalas con la expectativa de cambio, de sanación.

Haz contacto con tu interior, escribiendo las heridas que tienes, en que te afectaron, expresa también por escrito tus emociones, incluso como te sentiste en cuanto al trato que te dieron tus padres, los adultos y demás personas, como te sentiste en ese momento, como te sientes ahora.

Identifica las creencias/pensamientos negativos e irracionales que te han limitado a sentirte bien y a lograr tus metas, fórmate pensamientos constructivos y sanos.


Dialoga contigo y si quieres también escribe, algo así como:

Hablándole a tu niño interior

Mi niñ@, tú eres la persona más importante de mi vida, te acepto, te reconozco, confió en ti, no estás sol@, me tienes a mí, vamos a crear una relación sana, amorosa y productiva.

Los cambios que tengamos que hacer lo haremos de manera razonable y sana. Eres un ser extraordinario, valioso, importante, estaré contigo para siempre, para guiarte.

Hablando con tu yo joven/adulto

Yo soy una persona buena, inteligente, hermosa/ guap@ soy capaz de relacionarme sanamente conmigo y también con quien yo decida estar, me hago consciente de transformar las debilidades en fortalezas, me acepto como ser excepcional, me apruebo como un ser humano grandioso, amoroso, sano, porque ¡pertenezco a este Universo, me amo y me respeto!

Una manera de indagar en las heridas del niño interior es por medio de la terapia regresiva, esta nos lleva a buscar en el inconsciente los momentos importantes donde se generan todas estas situaciones que llevan a los traumas y de los que quizás no seamos conscientes.

TERAPIA INDIVIDUAL Y GRUPAL
Información y citas al :644267361
maykamenacholopez@gmail.com
infopraerecreando@gmail.com


domingo, 14 de enero de 2018

FRASES QUE JUSTIFICAN LA VIOLENCIA DE GENERO

  

FRASES QUE JUSTIFICAN LA VIOLENCIA DE GENERO

"No es agresivo, solo tiene, mal carácter "

"Quisiera dejarle, pero siento que no puedo vivir sin él"

"Dijo que era la ultima vez que me pegaba"

"Dijo que no lo volvería ha hacer"

"Si lo dejo, me mata"

"Le tengo que dar gusto en la cama, aunque yo no quiero, por que es mi deber"

"Me critica todo el tiempo por que quiere que sea mejor"

"Elige a mis amistades por que se preocupa por mi"

"Me prometio que iba a cambiar"

"El siempre tiene la razón"

"No me deja salir sola por que me protege"

Te suenan estas frases???

Proyecto Social Avanza Mujer
Ponte en contacto con nosotros y saldremos adelante, un montón de manos amigas te están esperando.
NO ESTAS SOLA

Info: praerecreando@gmail.com

lunes, 8 de enero de 2018

RISA, CUERPO Y MENTE.

                    RISA, CUERPO Y MENTE.

La ciencia muestra que el cuerpo y la mente están estrechamente conectados: miles de genes se activan o desactivan dependiendo de nuestro estado emocional, influyendo o incluso determinando cómo funciona su cuerpo en:

* Tu presión arterial .
* Tu ritmo cardíaco.
* Tu nivel de cortisol (hormona del estrés) .
* Tu sueño .
* Tu estrés .
* Tu nivel de ansiedad y el riesgo de depresión.
* Tus funciones digestivas.
* Tu sistema inmune.

La risa tiene la función biológica de ayudar a mantener el bienestar físico y mental. La carcajada desencadena todo un proceso psicológico, neurológico y fisiológico cuyos efectos inciden sobre el sistema inmune.

Estamos en un mundo lleno de problemas y, una gran medicina, quizás la mejor, más efectiva y sin coste alguno, es el humor, que es lo que nos provoca la risa. Sin duda el reír nos hace olvidar por un momento nuestros problemas, mientras uno ríe no existe nada más, es como si mientras reímos el mundo se hiciera a un lado y durante esos momentos nos sintiéramos llenos de dicha.

Los niños hasta los 6 años ríen una media de 300 veces al día mientras que un adulto considerado muy risueño lo hace unas 100, y uno con poco sentido del humor tan sólo unas 15.

Con los años vamos perdiendo la capacidad de encontrar el lado positivo y divertido de la vida, nos vamos llenando de recuerdos serios y la risa es cada vez más costosa.

¿Qué es la risa?

La risa es una vibración habitualmente sonora que nos permite eliminar el estrés acumulado en nuestro cuerpo, y practicada con regularidad nos va convirtiendo en personas más optimistas y pacientes.

Se ha comprobado que la risa fortalece notablemente nuestro sistema inmunológico permitiendo que éste combata con mayor eficacia virus, bacterias y posibles mutaciones celulares del organismo que puedan dar lugar a algunas enfermedades.


Además la risa, provoca la vibración de los músculos, tonificándolos, y ayuda a eliminar las toxinas y ácidos grasos que nos sobran, contribuyendo así al mantenimiento de la línea.
Cuando nos reímos a carcajadas, se secretan sustancias bioquímicas como las endorfinas que nos sirven para aliviar el dolor físico y equilibrar nuestro estado de ánimo.
Las endorfinas son la llamada “hormona de la felicidad” son las que nos hacen ser optimistas, fuertes, sanos…

SISTEMA INMUNOLOGICO: La risa, como ya hemos mencionado anteriormente, fortalece el sistema inmunológico aumentando el número de anticuerpos como la Inmonuglobina A y linfocitos T que identifican y neutralizan entre otros, bacterias, virus o parásitos. Aumenta la producción de células asesinas naturales (NK, natural cell killers) que atacan a las células virales o cancerosas, lo que es muy importante para la prevención de numerosas enfermedades.

EJERCICIO AERÓBICO:  La risa es un buen entrenamiento cardio-saludable. Tiene similares beneficios en comparación con otras actividades aeróbicas como correr, nadar y el ciclismo. Reír es una combinación de inhalación profunda y una completa exhalación, que genera una excelente ventilación, descanso reparador y liberación profunda.

RELAJANTE MUSCULAR:  La risa moviliza la mayor parte de los músculos del organismo, desde el rostro hasta las extremidades pasando por el diafragma y los músculos abdominales. El movimiento generado por la risa favorece la descarga de la tensión muscular acumulada tanto a nivel superficial como de la musculatura profunda y previene y mejora lumbalgias, ciáticas, contracturas

BENEFICIOS PSCOLÓGICOS Y EMOCIONALES:

1-Reduce el estrés. El estrés además de debilitar el sistema inmunológico, aumenta la presión arterial, la contracción muscular, los trastornos gastrointestinales y empeora los problemas cardíacos. La risa produce los efectos contrarios, fortalece el sistema inmunológico, relaja la musculatura y mejora la circulación sanguínea en las arterias coronarias, dilata los vasos sanguíneos para ayudar a reducir la presión arterial y fortalece el corazón. La risa restablece el equilibrio entre el sistema simpático y parasimpático, e inclina la balanza hacia el sistema parasimpático, encargado de mantener un estado corporal de descanso o relajación

 2- Alivia los síntomas de depresión y ansiedad. Reír fortalece y estimula los estados de ánimo positivos. La risa regula y modula los niveles de serotonina, dopamina, endorfinas y oxitocina entre otros, lo que hace que la experiencia de reír plenamente nos aporte relajación, ternura, confianza, motivación, placer y felicidad.

 3-Mejora la interacción personal y las relaciones sociales. Tener buen humor favorece la calidad de las relaciones sociales y proporciona una mayor calidad de vida. Las interacciones sociales que una persona tiene cada día es el indicador directo de su salud, bienestar y longevidad. Investigaciones recientes muestran que los adultos continúan aprendiendo habilidades sociales y desarrollando inteligencia emocional.


4- Aumenta la amigabilidad, la colaboración, la solidaridad, y la cohesión. La risa es una señal de comunicación que induce a los demás emociones positivas y a su vez hace reír.
 Cuando estamos de buen humor: tenemos tendencia a acercarnos a los demás, aumenta la probabilidad de ayudar a otros y expresamos mayor agrado tanto por nosotros mismos como por los otros.

5-Es más fácil mostrar comportamientos generosos, abiertos, espontáneos, asertivos y flexibles.
La risa nos hace actuar de manera más cooperativa.

La pregunta que nos hacemos todos nosotros es: ¿cómo cultivar emociones positivas que fortalezcan nuestra salud?

Puedes intentar la meditación, la actividad física al aire libre, la nutrición, las plantas, pero al final, tu nivel general de felicidad dependerá de la cantidad de veces en el día que rías.

Cuanto más te ríes, más feliz eres y viceversa. Porque la risa hace feliz (al liberar endorfinas en el cuerpo), así como ser feliz te hace desear reír.

Hoy te daré consejos útiles para reír más a menudo.  

Para tener buenas risas , reúnete con personas que también quieran reírse. La risa es algo social.
La misma película que en el cine te hace reír a carcajadas, puede que verla en soledad no te haga la misma gracia, pues la risa es contagiosa, y cuantas mas personas hay riendo mas fácil es reír.
Así que ve a un espectáculo o a un teatro de comics y te reirás muchísimo más que viendo el mismo programa solo en la televisión

Piensa en reír el simple acto de sonreír, levantar las comisuras de los labios y pensar en reír, ya te hace reír.

Porque "la risa es propia del hombre".
Estamos hechos para reír

Ama tu risa.

Tu forma de reír es personal y es importante no solo asumirla, sino amarla.

No puedes echarte a reír si tiene miedo de hacer el ridículo, o hacer que tus voces se escuchen.

Hay risas, risas en el rubor, risas agudas, tensas, o esas personas cuya forma de reírse tanto como la forma de llorar nos obliga a preguntarles qué hacen .

Si temes la opinión de los demás sobre tu risa, recuerda que todos pueden hacer la misma pregunta. (pero todos no lo preguntan)

Así que rie y sana.