miércoles, 12 de septiembre de 2018

POR QUÉ PERDER UNA MASCOTA DUELE TANTO



POR QUÉ PERDER UNA MASCOTA DUELE TANTO………




Y por qué las etapas de la pena son tan válidas cuando la pérdida es un animal.






El peor miedo de alguien que tiene mascotas es perder un compañero querido. Para aquellos que han experimentado esta pérdida, generalmente hay una historia conmovedora para compartir sobre el paso de su mascota por su vida. De un dueño de mascota a otro, entendemos el dolor intenso y el vacío que ocurre después de esta pérdida. No hay una forma correcta de lamentarse y trabajar en este proceso, ya que cada persona camina por un viaje diferente con su mascota.

“Hasta que uno no ha amado a un animal, una parte del alma permanece sin despertar". - Anatole France

Una mascota puede simbolizar a un niño, hermano, mejor amigo o compañero a largo plazo. Los perros y los gatos viven un promedio de 13 años, tiempo suficiente para entrar y vivir verdaderamente en el corazón de las personas. Se convierten en parte de tu familia y tu vida diaria. Es posible que su rutina matutina no esté completa sin jugar, o caminar con su perro o acurrucarse con su gato.

La muerte de una mascota puede ser una experiencia verdaderamente traumática y crear un gran vacío en nuestros corazones y vidas, comparable a la pérdida de un familiar o amigo cercano. Como humanos, proyectamos en nuestras queridas mascotas nuestros pensamientos, emociones e ideas: nos vemos en nuestros animales. La creencia común de que "los dueños llegan a parecerse a sus mascotas" puede no ser una perogrullada literal, sino más bien una forma de hablar que indica que nuestras mascotas son parte de nosotros.

LA MAGNITUD DE LA PENA DE PERDER UNA MASCOTA

Una mascota es realmente un animal que puede cambiar tu vida brindarte felicidad y gratitud monumentales. Las mascotas te enseñan la responsabilidad, la paciencia, la amabilidad, la disciplina, la alegría y, lo más importante, el amor incondicional. Incluso si tu perro mastica tu sofá, te raspa las puertas y se las arregla para comer cada calcetín que tienes, aún así descubrirás la manera de compartir tu hogar y tu corazón con tu compañero.

La muerte de una mascota puede ser tan dolorosa como la pérdida de un pariente cercano o amigo. Es común que los humanos tengan conflictos con miembros de la familia sobre religión, dinero, política, etc.

Conflictos que pueden crear distancia emocional entre ellos.

Los humanos y las mascotas no tienen este tipo de conflictos: las mascotas dependen por completo de su compañero humano. Sí, puedes enfadarte con tu perro por morderte los cordones de los zapatos o dejar una "sorpresa" en tu alfombra, pero estos sentimientos de frustración e ira se disipan rápidamente después de que tu mascota te mira con orejas divertidas y los ojos bien abiertos.

La muerte de un animal de compañía puede ser tan devastadora como la pérdida de un ser humano significativo.


ETAPAS DE LA PENA

Las personas que nunca han tenido una mascota podrían no entender la pérdida y pueden querer invalidar tus sentimientos a medida que atraviesas el proceso del duelo, pero no les permitas dictar tus sentimientos. Es normal sentirse mal después de la pérdida de una mascota. Es común creer que tu perro o gato todavía estarán cerca para recibirte en la puerta cuando llegas a casa. Muchas personas se sienten desleales si deciden adoptar otra mascota.

En su libro, Sobre la Muerte y el Morir, Elisabeth Kübler-Ross identificó cinco etapas de aflicción: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación.

La negación es una parte normal del proceso de duelo. Solo asegúrate de no negar tu dolor . Permítete expresar tus sentimientos de cualquier manera que te beneficie.

Expresar tus sentimientos puede ser verdaderamente catártico.

La ira es una etapa normal del duelo y es común que los dueños de mascotas se enfaden con el "por qué" y el "cómo" murió su mascota. Fue un accidente? ¿Fue una enfermedad o enfermedad incurable?

Enfadarse por el motivo del fallecimiento de la mascota podría eventualmente conducir a la negociación . Puedes decirte a ti mismo cosas como: "Si pudiera tener tres días más con el".

El constante "qué pasaría si" y "si solo" puede ser extremadamente estresante e inquietante.

La depresión o la tristeza es la cuarta etapa del duelo en el modelo de Kübler- Ross, y para muchos, la etapa más larga. Algunas personas siempre tendrán una pequeña cantidad de tristeza en su corazón por su querida mascota.

La aceptación es la etapa final, pero aceptar una pérdida no significa olvidar los recuerdos. En esta etapa, puede sentir que tu vida se está volviendo normal nuevamente e incluso puedes considerar adoptar otra mascota.

TODOS LLORAN DE MANERA DIFERENTE

El dolor no tiene línea de tiempo ni límites. Todos lloran de manera diferente y por períodos de tiempo diferentes. El nivel de dolor puede depender de la edad y personalidad, la edad y personalidad de tu mascota, y las circunstancias de la muerte de tu mascota, así como la relación entre tu y tu animal. A menudo, las personas que viven solas tardan más en llorar porque su compañero desempeñó un papel importante en sus vidas. Lo mismo es para las personas discapacitadas que pierden una terapia, o el perro que lo guía, porque el animal no era solo un compañero sino también una ayuda vital para sus tareas diarias.

Si tu o un ser querido han perdido recientemente una mascota, trata de recordar a tu compañero manteniendo vivo el amor. Tal vez enmarcar una foto de tu mascota, plantar un árbol en la memoria de tu mascota, crear una lápida simbólica o, si incineras a tu mascota, mantener las cenizas en algún lugar especial. Mantener vivos los recuerdos de tu amado compañero pueden ser la forma más saludable de superar el dolor.